sábado, 13 de octubre de 2012

 
 
¿Porque se escribe? ¿Cual es la motivación de trás del escribir una novela, un cuento, un ensayo, un guión? ¿Cual es la motivación de crear una obra artística de cualquier tipo, no importando si se trata de una pintura o de una obra musical?
Supongo que no existe una sola respuesta a esta pregunta. Existen tantas respuestas como creadores. Cada creador tiene su propia respuesta.
Yo escribo para dejar plasmados mis pensamientos por escrito. Para no perderlos. Para no olvidar quien era en este particular momento de mi vida.
Lo que escribo no es arte.
¿Que es el arte? El arte va más alla de plasmar tus pensamientos en un ensayo. El arte es una proclamación de nuestra propia exstencia. Es una huella de nuestro paso por el mundo.
Es una forma de escapar de la muerte como lo es el amor, que nos hace sentir vivos y hace que la vida prospere y se multiplique.
Tengo una idea más clara de que es el arte. Por el contrario, se me dificulta definir lo que es la estética. Un concepto que engloba la mutación constante de modelos socialemente aceptados de belleza.
La belleza no existe por sí misma. Existe solo ante los jos del observador. Lo que para una persona es belleza para otra puede ser indistinguible de un objeto corriente que apenas llame su atención.
Así pues, la belleza y el arte no son dos conceptos que vayan unidos, por lo menos ante mis ojos.
El arte es una forma de expresión autentica. Debe reflejar de una forma veraz, original y sobre todo honesta, un momento del tiempo. Es esto lo que lo define y no un canón estético definido,  permanentemente sujeto a los cambios del tiempo y de las modas.
Así pues, es no solo imposible sino ridículo tratar de categorizar y de premiar el arte. ¡Bajo que autoridad un grupo de personas determinan que una determinada obra artística es superior a otra?
Stanley Kubrick nunca ganó un premio de la Academia. Algo que carece de toda importancia y que no defnie en absoluto la trascendencia de su obra.
El "buen gusto" y los canones estéticos socialmente aceptados en una determinada época son el principal enemigo del arte. Ni hablar entonces de la inutilidad de los críticos del arte. 

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